La instalación del invierno a finales del mes de mayo y las frecuentes lluvias que se registran en el territorio nacional, sumado al buen invierno que se augura, fortalecerá la producción hidroeléctrica en el segundo semestre del 2022.
Diversos sectores productivos, entre ellos el hidroeléctrico están optimistas ante las generosas precipitaciones. Para la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) las lluvias (agua) representan su materia prima para la producción hidroeléctrica a través de sus tres Centrales, Centro América (50 MW), Larreynaga (17 MW) y Carlos Fonseca (50 MW).
A mediados de mayo el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) informó que para esta temporada se espera un promedio de 19 tormentas tropicales, de las cuales 9 alcanzarían la categoría de huracanes, aunque el pronóstico es de un invierno activo, para el INETER es imposible predecir el impacto directo que podrían tener en el territorio nacional.
Función de los Embalses en la Producción Hidroeléctrica
Como bien se sabe, las lluvias en sí no garantizan la generación hidroeléctrica, para esto, además de la infraestructura construida como presas, tuberías forzadas, canales, entre otras obras civiles que conducen el recurso hídrico hasta las centrales, se necesita de los Embalses para almacenar el agua.
La Centrales Hidroeléctricas del Estado de Nicaragua administradas por ENEL, cuentan con los Embalses; Apanás con una capacidad de almacenamiento de 440 millones de metros cúbicos (m³) de agua; Asturias con una capacidad de almacenamiento de 33 millones de m³; Larreynaga con capacidad de almacenamiento de 179,440.34 m³ y La Virgen con capacidad de almacenamiento total de 25 millones de metros cúbicos (m³).
Estas obras funcionan como “depósitos” en los cuales se embalsa el agua durante el invierno y posterior se utiliza bajo una programación anual que realiza el Centro Nacional de Despacho de Carga (CNDC) para una operación segura y confiable.
Vertederos: Obras de seguridad para las presas
De ocurrir un invierno copioso, que podría provocar la subida de los niveles (arriba de la cota máxima) de los embalses, estos poseen vertederos que protegen las presas hidroeléctricas y reducen el riesgo de inundaciones de las comunidades ubicadas en la Subcuenca Hidrológica Apanás – Asturias.
Los vertederos Morning Glory y Héroes y Mártires de Pancasán ubicados en el embalse Apanás, tienen una capacidad de descarga o desagüe de 800 y 1,200 m³/s respectivamente, siendo su principal función descargar los excesos del recurso hídrico y mantener el embalse Apanás en su nivel óptimo.
Ambos vertederos comienzan a erogar las aguas del Embalse Apanás hacia el Embalse Asturias a partir de su cota máxima que es de 956.500 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m), como ocurrió en noviembre del 2020 durante el impacto de los huracanes Eta e Iota.