Las lluvias registradas en el país en las últimas semanas han permitido que los embalses destinados a la generación hidroeléctrica incrementen sus niveles, permitiendo una mayor producción de energía hidroeléctrica, como lo refleja el monitoreo en tiempo real del Sistema Interconectado Nacional (SIN) del Centro Nacional de Despacho de Carga (CNDC).
Con la instalación del invierno y el ingreso de las primeras ondas tropicales al territorio nacional, la generación hidroeléctrica ha pasado de un 10% a un 19% de la generación total en el país (en horas de la mañana), en comparación a las semanas anteriores, destacando como la principal fuente de energía renovable, seguida por la geotérmica y biomasa.
Lluvias generan optimismo
Recientemente el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó que las lluvias continuarán en Nicaragua, debido a un sistema de baja presión que se encuentra en el Golfo de México y que se dirige hacia el territorio nacional.
Este sería el primer ciclón tropical de la temporada, por lo que hay gran optimismo en los diversos sectores productivos, entre ellos, el sector hidroeléctrico.
Cabe recordar que para la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) las lluvias (agua) representan su materia prima para la producción hidroeléctrica a través de sus tres Centrales, Centro América (50 MW), Larreynaga (17 MW) y Carlos Fonseca (50 MW).
Embalses en niveles óptimos
La Centrales Hidroeléctricas del Estado de Nicaragua operadas por ENEL, cuentan con los Embalses; Apanás con una capacidad de almacenamiento de 440 millones de metros cúbicos (m³) de agua; Asturias con una capacidad de almacenamiento de 33 millones de m³; Larreynaga con capacidad de almacenamiento de 179,440.34 m³ y La Virgen con capacidad de almacenamiento total de 25 millones de metros cúbicos (m³).
Según las cifras en tiempo real del Centro Nacional de Despacho de Carga al 19 de junio, el Embalse Apanás, que es el más grande del país y que alimenta a la Central Hidroeléctrica Centro América, se encuentra a un nivel de 953.14 ms.n.m (metros sobre el nivel del mar), siendo su cota máxima de 956.500 ms.n.m.
El Embalse Asturias, el cual aporta (trasvasa) agua al Embalse Apanás, se sitúa en 926.14 ms.n.m. por debajo de su cota máxima que es de 928.500 ms.n.m.
Por su parte, el Embalse Larreynaga que abastece a la Central Hidroeléctrica homónima, la cual opera eficientemente en conjunto con los volúmenes de agua que envía la Central Centro América, está en 681.93 ms.n.m. con relación a su cota máxima que es de 684.50 ms.n.m. Asimismo, el Embalse La Virgen marca 439.98 ms.n.m. cerca de alcanzar su cota máxima de 440 ms.n.m.
Hay que destacar que los embalses cuentan con una regulación anual, por lo que acumulan agua durante el invierno para usarla en el verano, de esta manera se regula la cantidad de energía generada al SIN y que esta esté disponible todo el año.