
A las orillas del pintoresco y majestuoso Embalse Apanás en Jinotega, entre el frio característico de la zona y el verdor de sus campos, José Ariel Sobalvarro, un productor de hortalizas de la Comunidad Sarawaska carga en sus hombros el símbolo de la vida, esperanza y del compromiso con el futuro.
Él es protagonista del Mecanismo de Compensación por Servicios Ambientales (MCSA), una iniciativa impulsada desde el 2018 por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) a través de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) en colaboración con los productores locales, enfocada en la reforestación, mantenimiento, protección y conservación de los recursos forestales en la Subcuenca Hidrológica Apanás-Asturias.
- Exitosas experiencias de protagonistas del MCSA
- Importancia de los Sistemas de Restauración Ambiental (SRA) e Impacto del MCSA en la Subcuenca Hidrológica Apanás – Asturias
Hasta estas montañas ubicadas a unos 10 kilómetros de la ciudad de Jinotega, llegó un equipo de ENEL, a través del MCSA, a entregarle un incentivo de plantas frutales y forestales para el establecimiento de su Sistema Agroforestal.
“Hoy en día se me está cumpliendo mi sueño de que quería unos árboles para sembrarlos en mi parcelita que tengo con remolacha, rábano, maíz y frijoles. Estoy recibiendo plantas de eucaliptos, naranjas, aguacate y limón, con las que haré unas cercas para que las corrientes no sigan lavando la tierra. Me siento muy agradecido con ENEL porque nos han apoyado”, expresó.
Santiago Sequeira, habitante de la Comunidad La Joya es otro protagonista que recibió con entusiasmo sus plantas de macuelizo y cedro real, mismas que va a sembrar en su parcela de tres manzanas, donde tiene sembrado remolacha y maíz.

“La idea de estos árboles es sembrarlos alrededor del alambrado como cortina rompevientos para proteger los cultivos, porque estamos en una zona alta y el viento golpea con intensidad y puede dañar la producción, y me parece bien lo que está haciendo ENEL, porque aparte de que nos beneficiamos nosotros, también beneficiamos a la comunidad y a la Subcuenca de Apanás”, compartió.
En el KM 170 Carretera a Pantasma, en la Comunidad Lipululo, Don Ricardo Araúz, propietario de la Finca Anira, es otro jinotegano consciente de la importancia de Apanás para la ciudad y para el país, por eso no dudó en sumarse al proyecto.
“Estoy muy agradecido de participar en este programa de ENEL, porque esto viene a contribuir no solo a la finca sino a toda la Subcuenca Apanás-Asturias, nosotros estamos cerca del Lago Apanás, por lo tanto, nos conviene conservar el medio ambiente y cuidar las fuentes de agua, para la generación de las hidroeléctricas, los cultivos y mejora de la finca”, señaló.
Las plantas entregadas por ENEL le servirán para implementar nuevas áreas en sistemas silvopastoril.
“Me siento contento de recibir estas plantas forestales, cítricos y leguminosas, que son plantas que contribuyen a que el cultivo rinda más y las plantas crezcan más sanas, porque aportan nutrientes esenciales a los suelos como nitrógeno, con ellas voy a establecer cercas vivas en unas 6 manzanas que tengo para nuevos pastos”, añadió.

Unos kilómetros al sur, otro productor recibe con entusiasmo sus plantas. Álvaro Centeno, hijo de un protagonista del MCSA, quiso sumarse a este esfuerzo de proteger el medio ambiente y establecer prácticas adecuadas de conservación del suelo en su finca.

“He visto como ha mejorado la finca de mi papá, la reforestación le ha dado más verdor y valor a la finca, por eso también quise ser parte de este proyecto de ENEL, porque como productor nos beneficiamos nosotros y beneficiamos al país. Al reforestar estamos ayudando a cuidar la Subcuenca, y también se mitiga a que los sedimentos sean arrastrados hacia Apanás”, mencionó.
La meta es entregar 60 mil plantas en este 2025

Este año ENEL por medio del Mecanismo de Compensación por Servicios Ambientales (MCSA) entregará 60 mil plantas entre frutales y forestales a más de 60 productores protagonistas que participan en el MCSA con la implementación de Sistemas de Café Ecoforestal (CEF), Sistemas Silvopastoriles (SSP), Sistemas Agroforestales (SAF) y Plantaciones Forestales Industriales (PFI).
Son más de veinte especies de plantas nativas que se entregarán a los protagonistas, entre ellos: zapotillo, nogal, granadillo, madroño, cedro real, macuelizo, ciprés, pino, eucalipto, neem, laurel, guaba negra, guaba roja, pochote, cortés, aceituno, cacao, mango, naranja dulce, naranja agria, aguacate y limón.
Precisamente, parte de esas 60 mil plantas que se entregarán en este año son producidas en el Vivero El Petén en la Comunidad Los Robles, el cual tiene una capacidad de producción de 2 millones de plantas al año.
“Son más de 30 años que venimos produciendo plantas para poder mantener todo el sistema de protección del Lago Apanás. Este año junto a ENEL estamos trabajando con 30 mil plantas de toda especie y nos sentimos muy satisfechos con el trabajo que hacemos, porque sabemos que este es un gran aporte al medio ambiente y a una fuente energética (hidroeléctrica) tan importante para todos los usuarios de Nicaragua”, detalló su propietario Byron Corrales.

Germinan los frutos del MCSA

Gran parte de las semillas que se utilizan en este vivero provienen de los primeros árboles plantados bajo el MCSA.
“Hemos sembrado 50 mil árboles que ya producen semillas, de estos tenemos 30 mil árboles que fueron de los primeros que sembró ENEL bajo este proyecto, ya están produciendo y se están multiplicando, porque también hemos dado un millón de semillas a otros viveristas, que están promoviendo esta experiencia”, indicó Corrales.
Con relación al MCSA refirió que “es un programa que tiene diferentes propósitos, como la captura de toneladas de carbono, la protección de las fuentes de los ríos y quebrada que vienen a parar al lago que es la principal fuente para la generación hidroeléctrica que abastece al país”.
8 años de transformación forestal y aporte a la seguridad alimentaria

El MCSA es el primer mecanismo público-privado de pago por servicios ambientales en el país. Para la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) se ha convertido en una herramienta estratégica para contrarrestar las consecuencias ambientales en la deforestación, específicamente en la Subcuenca Hidrológica Apanás-Asturias, considerando que ambos embalses son la principal fuente para la generación hidroeléctrica que garantiza ENEL al país a través de las Plantas Hidroeléctricas Centro América, Carlos Fonseca y Larreynaga.
Desde su inicio en 2018 hasta la fecha, por medio de este mecanismo, ENEL ha establecido más de mil convenios con protagonistas de los Sistemas de Restauración Ambiental (SRA) y propietarios de las Reservas Silvestres Privadas (RSP). Juntos, han abarcado más de 5,200 manzanas dedicadas a la reforestación y conservación de la masa boscosa en la zona.
Durante los últimos ocho años se han evitado más de 90 mil toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2) anualmente, así como la reducción de 73,861 toneladas métricas de sedimentos. Además, el MCSA ha contribuido con 67,840,767 millones de metros cúbicos (m³) adicionales de caudal hídrico, lo que resulta fundamental para la generación de energía hidroeléctrica en el país.
Un estudio realizado por ENEL en el 2024 denominado el “Impacto del Mecanismo de Compensación por Servicios Ambientales (MCSA) en la Seguridad Alimentaria y Aporte en los ingresos productivos en la Subcuenca de Apanás-Asturias”, señala que el 36% de los ingresos que requiere un productor para comprar la canasta básica es aportado por el MCSA.
Asimismo, detalla que el ingreso total generado de los protagonistas del MCSA es de 22,775 U$/mes (dólares por mes) lo que equivale un promedio de 41 U$/finca en términos de ingresos productivos en las áreas contratadas.
“Los beneficios de este mecanismo son múltiples. Los sistemas de producción multifuncionales que se implementan combinan diversos componentes que ofrecen una amplia gama de beneficios económicos, socioculturales y ambientales, entre los que se encuentran: la retención del suelo ante la erosión, el aumento de la infiltración de agua en el subsuelo, la regulación de la temperatura y el incremento de la biodiversidad, siendo crucial para la conservación de la Subcuenca Hidrológica Apanás-Asturias”, destacó el ingeniero Oscar Guzmán, especialista extensionista del MCSA, durante la entrega de las plantas a los productores protagonistas.
