Nació en la ciudad de Chinandega el 8 de septiembre de 1890. Hijo del Doctor Felipe Ibarra abogado y poeta, y de doña Eloísa Mayorga de Ibarra. Su padre fue maestro de Rubén Darío, el cual inició a este desde su niñez en la carrera literaria. Su vida, llena de virtudes ciudadanas, discurrió entre las letras y los números, así como en las distintas actividades patrióticas, sociales y culturales del país.
En 1918 ganó el concurso para la letra del actual Himno Nacional, cuya música es de un antiguo salmo de la época colonial, adaptada por el compositor Luis Abraham Delgadillo, en el tono de Mi Bemol Mayor, acordado en el Decreto Legislativo No. 39 del 26 de febrero de 1919, pues se quería cambiar el anterior Himno La Patria Amada que se cantaba desde1910. Él utilizó el seudó de Rómulo.
El Himno actual no fue cantado y aprobado oficialmente sino hasta 21 años después de haber ganado el concurso, el 20 de octubre de 1939, mediante Decreto Ejecutivo No. 3, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, No. 231 del 24 del mismo mes y año. Además de ser el autor de la letra del Himno Nacional, lo es también del himno al aviador nicaragüense, himno a Bolívar, himno al maestro, himno a Miguel Ramírez Goyena, himno escolar nicaragüense y otros cantos.
En 1949 ganó el Premio Nacional Rubén Darío y el de la Federación Sindical de maestros de Nicaragua. En 1955 publicó una Monografía del Himno Nacional. Después del terremoto de Managua del 23 de diciembre de 1972, se trasladó a su domicilio a Tegucigalpa, Honduras, en donde falleció el 2 de octubre de 1985, a la edad de 95 años. Sepultado primero en un cementerio de la capital hondureña, años más tarde sus restos fueron traídos a Nicaragua y sepultado junto a su esposa en el Salón de los Símbolos Patrios del Palacio de la Cultura. Posteriormente, en noviembre de 2005, fueron trasladados al antiguo Cementerio de San Pedro, donde actualmente reposa.