Introducción
La energía geotérmica representa la segunda fuente de energía disponible en Nicaragua. La privilegiada cadena volcánica se extiende desde el Golfo de Fonseca en dirección sureste hasta llegar a la frontera con Costa Rica, con una extensión de 380 kilómetros y forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, que incluye varias formaciones volcánicas.
El Plan Maestro Geotérmico de Nicaragua, calcula que el potencial geotérmico asciende a unos 1,519 Megavatios (MW). Nicaragua posee diez áreas con gran potencial para la generación de energía eléctrica con el calor de los volcanes. En la actualidad, el País tiene bajo concesión de explotación los Campos Geotérmicos Momotombo y San Jacinto – Tizate, ubicados en el Departamento de León.
El Campo y Planta Geotérmica Momotombo cuenta con una capacidad instalada de 77 MW, pero en la actualidad genera entre 20 – 25 MW; y es administrado por el Consorcio Privado Momotombo Power Company (MPC), a través de un Contrato de Asociación en participación con la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL), por un período de quince años (2014 – 2029). Adicionalmente este Campo, cuenta con una Unidad de Ciclo Binario (OEC) con una capacidad instalada de 6,2 MW.
Mientras tanto el Campo Geotérmico San Jacinto – Tizate, cuenta con una capacidad instalada de 77 MW y es administrado por la Empresa Polaris Energy Nicaragua S.A. (PENSA).
Gracias al buen clima de inversiones y lazos de hermandad, el Gobierno de Reconciliación y unidad Nacional desarrollará en los próximos meses el Proyecto Geotérmico Volcán Mombacho, el que cuenta con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA); la ejecución de este Proyecto, asegurará que las familias nicaragüenses continúen recibiendo un servicio eléctrico de calidad.