En el año 1993, el Gobierno de Nicaragua, inició un proceso de reformas del sector energía, creando en 1994 la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL), con el objetivo de generar, transmitir, distribuir y comercializar la energía eléctrica. Estableciendo al INE funciones de planificación, formulación de políticas, normación y regulación de las actividades que realiza el sector energético.